<p style="text-align:justify;">El nombre de Monkey Shoulder tiene su curiosa historia. En el pasado, la mayoría de las destilerías producían su propia malta; empapaban la cebada en agua y luego la dejaban secar y germinar en el almacén de malteado, directamente en el suelo. Alguien entonces tenía que encargarse de remover la cebada para que germinase pareja. Este trabajo consistía en usar una pala y tirar la malta por encima del hombro, y así con todo el producto. Esto con el paso del tiempo hacía que los especialistas del malteado desarrollasen una dolencia en sus hombros, llamada Hombro de Mono o Monkey Shoulder, en inglés.</p>
<p style="text-align:justify;">Por fortuna, hoy en día nadie sufre de tal condición porque el malteado se ha industrializado, pero su nombre perdura en una botella de whisky, en claro homenaje a aquellos hombres que se dejaron su salud para el disfrute de otros. Se trata de un blended malt, o mezcla de maltas, de William Grant & Sons y que se ha ganado un puesto en la estanterías de muchos bares alrededor del mundo.</p>
<p style="text-align:justify;">NOTAS DE CATA:</p>
<p style="text-align:justify;">NASAL: Vainilla, de esas barricas de roble provenientes de Norteamérica. También se aprecian especias como la canela, nuez moscada, y notas afrutadas a naranja. Esta fruta en combinación con la vainilla le dan un toque a crema catalana. Me encanta.</p>
<p style="text-align:justify;">PALADAR: Sabe a dulce de miel y es muy malteado. La esencia de Speyside embotellada. Esta mezcla de maltas es cremosa y con gusto a frutas, ahora más de bayas. La nota dulce hace que este whisky sea más fácil de beber y que me recuerdan a toffee. Además, que sea un destilado con 40% de alcohol ayuda a que su ingesta sea más agradable, especialmente para paladares poco dados a catar whiskies.</p>
Precio
27,95 €